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Conocer el resto de tu vida hoy:

Alguna vez escuché que se puede establecer una relación de similitud entre las cosas que le pasaron a una persona durante el día, con las que le pasaron en esa semana, y a su vez, con las que le pasaron en ese mes, en ese año, etcétera. Extendiendo este concepto, se podría decir que un día cualquiera de una persona, es una réplica pequeña de su vida entera. En principio, uno rechaza esta idea, ya que es evidente que se pueden vivir días muy distintos entre sí, uno tiene buenos y malos días, algunos importantes, otros intrascendentes. Pero si nos concentramos en el denominador común entre todos esos sucesos, la persona que los vive, la idea cobra un poco más de fuerza. Ya que todos somos únicos, y tenemos distintas personalidades, reaccionamos de formas diferentes ante los mismos estímulos. En general, la personalidad de una persona permanece invariable a lo largo de toda su vida, por lo que la forma en la que vivimos un día, es la misma en la que vivimos nuestra vida. De inmediato surge la pregunta:

¿Quiero que mi vida sea como estos últimos días? Soy optimista en cuanto a que la decisión, recae en cada uno.